Afrodita y Apolo

Afrodita del sexo

sábado, 8 de mayo de 2010

Curioseando (1ª Parte)


Habían pasado unos días desde nuestro momento “caluroso” en la playa, y yo no podía dejar de pensar en la sensación, eléctrica de sus manos dándome crema por toda mi espalda…simplemente me decía: “….no puede ser, es tu sobrino, tú a lo tuyo, trabajo, amigos, y tus amantes…”.
Era jueves por la noche, me habían invitado a cenar, pero la verdad, no tenía nada de ganas, estaba agotada y decidí quedarme en casita, llenar la bañera, poner unas velas, coger una copa de vino…y simplemente relajarme, era el momento oportuno, porque César no estaba (había salido) y yo podía disfrutar del silencio y la soledad de la casa. No llevaba en el baño más de 10 minutos, cuando oí la puerta, y unas risas ahogadas, la voz de César resonaba fuerte y profunda aunque susurraba, pasaron rápidamente por detrás de la puerta del baño y se oyó un conjunto de risas cómplices, salí del agua, cogí el albornoz y sin hacer ruido salí al pasillo, la puerta de su habitación estaba entreabierta, dude un instante entre lo que debería hacer y lo que deseaba realmente hacer, venció lo segundo, en la oscuridad del pasillo no podían verme, César la puso contra la pared, levanto sus manos y recorrió su cuerpo con manos que tocaban sutilmente, ella arqueaba su cuerpo, gemía y su cuerpo se arqueaba, su culo invitaba a César a acercarse a ella, sus manos entraron buscando sus pechos, los apretaba ligeramente y sus suspiros aumentaron, además de sus gemidos, le dio la vuelta, su boca se acerco a sus pezones erectos todavía medio atrapados por el sujetador, lo desabrocho y unas hermosas tetas salieron con toda sus sensualidad, entonces sin miramientos, ella le quito la camiseta, le desabrocho el cinturón y su mano busco su pene, ya erecto, se agacho, le dio un ligero lametazo, César cerro los ojos….a esas alturas, estaba completamente excitada, y empecé a tocarme apoyada contra la pared…...

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